El significado de la comida de Acción de Gracias

El día de acción de gracias, el cual se celebra el cuarto jueves de noviembre todos los años en Estados Unidos, es una de las fechas más importantes para los estadounidenses, donde toma primer lugar compartir una comida con la familia, amigos, o personas cercanas.

 

Este día feriado toma sus orígenes de los primeros pioneros ingleses que llegaron en el año 1621 a las costas de América del Norte, en la embarcación llamada el Mayflower, y desembarcaron en Cape Cod, en el estado de Massachussetts, al noreste de la costa de Estados Unidos.  Al cabo de unos días, fueron hacia el sur, para establecerse en un lugar que luego llamaron Plymouth.  Inicialmente, los pioneros no tuvieron suerte con las cosechas y enfrentaron varios años de sequías, donde casi mueren de hambre.  Luego de aproximadamente tres años, las lluvias regresaron a la región, y los pioneros pudieron cosechar sus sembradíos.  Para conmemorar esta abundancia inesperada, decidieron convidar a sus vecinos habitantes del área, los indios de la nación Wampanoag, y compartir con ellos una comida conmemorativa, que incluiría las comidas disponibles en la región.  La estadía de celebración de los indios fue de 3 días, según cuenta la historia. 

 Según se puede leer de recuentos encontrados por los colonizadores, esta primera comida incluía aves de caza y pavos salvajes, pescado, langosta, bacalao, y harina de maíz, entre otras cosas.  Algunos productos y cosechas disponibles, pero que no aparecen en los recuentos de la celebración eran cebollas, zanahorias, puerros, sirope de arce (maple syrup), miel de abejas, huevos, y repollo.  Esta fue la esencia de la comida de esa época, la que a través de los tiempos se ha transformado en las comidas que se sirven hoy en día para esa fecha en los Estados Unidos.  El pavo, sin embargo, es el ave con la que tradicionalmente siempre se celebró este día, inclusive antes que el Presidente Abraham Lincoln declarara la fecha como un día feriado en 1863.

La tradicional cena de Thanksgiving, que frecuentemente se sirve en la tarde y no en la noche como indica el nombre, se centra usualmente alrededor de un pavo asado, y dependiendo de las tradiciones familiares y de la región en que estén, incluye una variedad de platos para acompañar.  Usualmente se sirve el pavo asado con su salsa gravy, hecha de el pescuezo y las vísceras del pavo.  También se suele servir para el pavo una salsa dulce de cranberry, una fruta ácida del noreste de los Estados Unidos.

 Por ejemplo, en el sur de Estados Unidos se acompaña el pavo a menudo con relleno de pan de maíz (hecho a base de pan de maíz desmenuzado, caldo de pollo, huevos como base), mientras que en el norte del país el relleno es a base de pan blanco desmenuzado y luego mezclado con la tradicional salvia y otros ingredientes (cada familia tiene su receta tradicional).  En el sur suelen preparar alguna cacerola o plato a base de camotes (el de color naranja) o de maíz, cultivos comunes de ese área.  Donde se ven similitudes es al incluir un puré de papas o alguna clase de plato a base de papas, algún tipo de panecillo o pan de maíz para acompañar la comida, y en los postres, los cuales pueden ser pastel de zapallo o pumpkin pie, pastel de manzana, y pastel de pacanas o pecan pie.  Claro está, cada familia tiene sus variaciones.

 La cena de acción de gracias, por la gran cantidad de inmigrantes que llegaron y siguen llegando a Estados Unidos, tiene un carácter diferente para cada familia o grupo de personas, y es común que cada uno le de un toque personal; las familias italo-americanas a veces incluyen lasaña en su menú, como las de descendencia mexicana pueden incluír tamales o algo parecido, por ejemplo.  En la actualidad hasta los vegetarianos tienen una opción para celebrar su cena, y existe un producto a base de soya llamado tofurkey para reemplazar el pavo.

 Lo cierto es que la comida que se sirvió en esta primera celebración de Acción de Gracias no fue tan elaborada como la que se sirve hoy en día, y si uno busca en libros de recetas o en el internet, lo que encontramos son variaciones más sofisticadas en los platos tradicionales de esta gran fiesta norteamericana, lo que en inglés suele llamarse comfort food. 

Para terminar, les brindo una receta que he hecho por años, y la que me enseño mi Tía Pam, del estado de Kentucky, EU.  Ella fue la que me inculcó el amor por estas comidas tradicionales de Acción de Gracias, y a la cual debo esta receta que nunca deja de ser un éxito en las cenas, por más sencilla que sea.

 

Cacerola de Brócoli con queso cheddar

 1 pyrex 9”x13”

4 libras de brócoli congelado, de buena calidad

1 cucharada de mantequilla

1 cucharada de aceite de oliva

4 echalotas o 1 cebolla mediana, finamente picada

2 latas de crema de pollo, hongos, o de apio marca Campbell´s

2 huevos, ligeramente batidos

1 cucharadita de sal

Una pizca pimienta negra

1 taza de queso cheddar, rallado

1 taza de galletas saltines, finamente trituradas

2 cucharadas de mantequilla

 Procedimiento:

1. Poner una olla de agua a calentar, con abundante sal. Apenas hierva, agregar el brócoli y dejarlo cocer por solamente 1 minuto, retirar del agua enseguida y hechar en un tazón con agua con hielo para parar su cocción.  Escurrir del agua fría y dejar a un lado

2. En una sartén pequeña, calentar la cucharada de mantequilla y la de aceite de oliva. Agregar la echalota o cebolla picadita y saltear hasta que se vean opacas y estén suaves.  Retirar del fuego y dejar a un lado.

3. En un tazón, mezclar el contenido de las dos latas de crema de pollo o lo escogido, agregar las cebollas salteadas previamente, los huevos batidos, la sal, pimienta, y el queso cheddar rallado, revolviendo para mezclar todo bien. Agregar el brócoli previamente cocido y envolver la mezcla para que el brócoli se incorpore.  Colocar esta mezcla en el pyrex preparado.

4. Encima de la mezcla, colocar las galletas trituradas para que cubran el pyrex parejamente. Cortar las 2 cucharadas de mantequilla en tuquitos pequeños y distribuirlos por toda la superficie del pyrex.'

5. Hornear por aproximadamente 30 minutos en un horno precalentado a 350º F, hasta que la mezcla esté burbujeante y la superficie se vea dorada.