SCONES DE QUESO GOUDA Y CEBOLLINA

 

El scone es un pan dulce usualmente, preparado con pasitas o frutas, y es consumido tradicionalmente en países del Reino Unido y sus antiguas colonias en la hora del té, con clotted cream, una espesa crema parecida a una mantequilla cremosa.   Se ha vuelto sumamente popular en los establecimientos tipo coffee shops también; en Estados Unidos el tamaño que veo en vitrinas es bastante grande, pero los ofrecen desde pequeños de 2”-3”, hasta de 5”.

Para acompañar mis sopas en el menú de The Upper Crust, cree esta receta con algunos sabores favoritos, ya que me parecía que una sopa debe tener algo de pan para acompañar y no quería ofrecer lo mismo.  Al mismo tiempo, empezaba la moda gluten-free (me refiero a “moda” para los que no son celíacos o intolerantes) y muchos me decían que no lo querían…hasta que lo probaban.  El scone fue muy popular y todavía lo hago cuando quiero un pan saladito para acompañar una comida, o un desayuno especial.  Y nuestros antiguos clientes, aún suspiran por él, cuando les llegaba calientitito para acompañar la sopa de tomate rostizado o la de zapallo.

Agrégale tocino picadito a la masa al momento de agregar el queso, u omite las cebollinas y las sustituyes por tomillo u otra hierba, como gustes.  Quedan deliciosos.  La clave es manipular (amasar) la masa lo menos posible y usar los ingredientes fríos.

Scone de queso Gouda y cebollina

Rinde 25-30 unidades del mini scone de 2.5” de diametro

4 tazas (564 g) harina todo uso

1 ¼ taza (200 g) harina de maíz

2 cucharadas (20 g) polvo de hornear, cernido

2 cucharaditas (10 g) sal

1 cucharada (10 g) de pimienta negra molida, o al gusto

8 oz (1/2 lb) mantequilla sin sal, fría (no congelada) y cortada en cuadritos de ½”

2 ½ taza (290 g) de queso Gouda

1 taza (30 g) cebollinas, picadas finamente

12 oz (340 g) crema de batir

8 oz (240 g) leche, con 1 cucharadita de vinagre blanco mezclada

2 huevos

60 gm de agua

Procedimiento:

  1. En el tazón de la batidora, colocar el harina, polvo de hornear, sal, y pimienta negra, y mezclar con la paleta unos segundos a velocidad #1. Con la batidora andando, agregar la mantequilla en tuquitos, y dejar que se conviertan en trocitos del tamaño de guisantes (petit pois).  Agregar el queso rallado y mezclar solamente hasta que se haya incorporado.
  2. Agregar la cebollina picada, la crema de batir, y suficiente leche para humedecer la masa, uniéndola con las manos (es muy importante no sobrebatir); si hiciera falta humedad, agregar más crema una cucharada a la vez hasta que la masa esté húmeda y se pegue en una sola bola grande.
  3. Colocar la masa sobre una superficie enharinada, y aplastar la bola de masa con un rodillo, estirando a un grosor de ½”. Cortar círculos de 2.5” y colocarlos en una bandeja preparada con Silpat o papel de horno.  Se pueden congelar crudos en este momento.
  4. Al momento de hornear, precalentar el horno a 375 grados F (colocarlos directo del congelador sobre la bandeja de hornear). Combinar en un tazón chico el huevo y el agua y batirlos; pasarle una brocha con esta mezcla en la superficie de cada scone.
  5. Hornear los scones por 18-20 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados y no estén húmedos en el medio.

Sacarlos del horno y servir de inmediato, o recalentarlos brevemente al momento de servir si gusta.  Servir con mantequilla.

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